Hace poco, en una de sus tradicionales mañaneras, escuché decir esto al presidente, Andrés Manuel López Obrador sobre los desaparecidos:
“Sí hay, pero ya se están buscando, no como en gobiernos anteriores…”
Estos dichos los pronunció luego de que organizaciones civiles dieran a conocer que en lo que va de su sexenio, suman 100 mil 12 personas desaparecidas en el país.
De este total, más de 74 mil son hombres y 24 mil mujeres; casos que más allá de ser una cifra, refleja un panorama que a diario se agrava en el país.
Y puede que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador esté buscando a las víctimas, pero lo que tendría que pasar es evitar estas desapariciones.
A todos los gobiernos se le ha olvidado que deben trabajar en prevenir los delitos y no solo ser entes reactivos, aunque ni para eso funcionen, pues sus capacidades de responder ante una difícil problemática la mayoría de las veces es absurda, o ¿qué me dicen de la propuesta del diputado local, Julio César Solís de sancionar a las personas que desaparezcan “voluntariamente”?
Al diputado por Movimiento Ciudadano se le hace más fácil castigar a los desaparecidos que investigar las causas reales de estas ausencias.
Será que ¿le urge castigar a uno de sus colaboradores, quien desapareció y causó una fuerte movilización para localizarlo horas más tarde, mientras una joven, también desaparecida estaba siendo asesinada?
Pero debemos hablar también de impunidad en la materia; en México de los más de 100 mil desaparecidos solo 36 casos han sido judicializados.
Hoy son las mismas familias, las madres principalmente de los desaparecidos, quienes se organizan para realizar las búsquedas.
Muchas de ellas se han preparado en materia forense, abogacía…para dar con sus hijos ante la postura de autoridades que solo les prometen buscarlos o incluso castigarlos… Así el nivel de nuestras autoridades y hay que tener bien presentes estos dichos, estas posturas, estas propuestas porque ya está cerca el 2024, y no vayamos a dejar en el poder a los mismos de siempre.