Un total de cinco niñas de entre 12 y 15 años son las que se enfilan para pertenecer a la Policía Comunitaria en el poblado de Alcozacán, en el municipio de Chilapa de Álvarez, así lo informó Bernardino Sánchez, líder de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
Dijo que existen 10 niñas más las que “se mantienen ansiosas” de pertenecer a los grupos de autodefensa al referir que “nosotras también podemos y queremos defendernos solas”.
Durante una entrevista con un medio local, el líder de la CRAC-PF detalló que ante la escalada de violencia las menores han mostrado su preocupación, y al no asistir a las escuelas, que se mantienen cerradas por la inseguridad, prefieren armarse.
“Podemos defendernos solas; queremos que se nos capacite para aprender a usar las armas y así defender a nuestras familias o a nosotras mismas”, señalan.
Actualmente, cinco niñas ya se han enfilado en la guardia comunitaria y realizan labores de vigilancia. Mientras tanto un total de 17 niños de entre 6 y 12 años de edad, ya están siendo adiestrados en el manejos de las armas.
A pesar de que este hecho dio la vuelta al mundo, tras mostrar a menores portando rifles; camisetas con leyendas de guardias comunitarias; encapuchados y estando encargados de la seguridad en su pueblo, ningún organismo de lo Derechos Humanos se ha pronunciado al respecto y muchos menos ha intervenido.
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