En el regreso a clases, las familias mexicanas enfrentan un reto económico considerable, con un gasto mínimo en un estudiante de nivel primaria, que va desde los 1,200 hasta los 3,000 pesos, incluso en escuelas públicas. La mayoría de las familias no realiza una planificación anual para enfrentar estos gastos, y en ocasiones recurren a préstamos "fáciles".
Carlos Flores, asesor de educación financiera de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) en Morelos, recomendó a los ciudadanos tener mucho cuidado con los créditos que se ofrecen, ya que algunos son irregulares y no cumplen con los lineamientos mínimos para garantizar el pago según lo establecido por la normatividad.
Fuente: 24 Morelos
“Hay que tener mucho cuidado porque los créditos que se ofrecen a través de aplicaciones móviles, al no estar regulados, son extremadamente caros”, señaló.
El simple hecho de descargar algunas de estas aplicaciones permite a los estafadores acceder a la red de contactos, fotografías y, en algunos casos, hasta al reconocimiento facial que cada teléfono celular tiene como medida de seguridad.
“Por eso es necesario que, si se va a pedir un crédito, sea mediante el crédito formal; cuáles son esos: todos los bancos que conocemos, es decir, los 52 que actualmente operan en México, así como las cajas de ahorro y préstamo, las cajas populares que conocemos y las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) y sociedades financieras populares”, comentó.
Flores también mencionó que en esta temporada, las quejas más comunes en las compras de útiles escolares que atiende la CONDUSEF están relacionadas con cargos dobles, es decir, cobros duplicados. Esto ocurre cuando los trabajadores en las tiendas realizan la operación dos veces sin darse cuenta de que en la primera ya se cobró el monto solicitado. En estos casos, los bancos siguen un proceso que puede durar hasta 45 días.
