AMLO acusa que ‘mano negra’ de conservadores quieren echarle encima a las iglesias
El presidente Andrés Manuel López Obrador, acusó durante la conferencia mañanera de este día, que “los conservadores” quieren “echarle encima a las iglesias como parte de una campaña de desprestigio, por las críticas a su Gobierno por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua.
Luego del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales “El Gallo” y Joaquín César Mora Salazar “El Morita”, en Cerocahui, Chihuahua, diferentes instituciones eclesiásticas han criticado la estrategia de seguridad del presidente López Obrador de “Abrazos, no balazos”, el mandatario ofreció “amor y paz” al clero, pero advirtió que “hay una mano negra” de sus adversarios que busca confrontar a su Gobierno con la iglesia.
López Obrador aseguró que tiene buena relación con el Papa Francisco, líder religioso del catolicismo, y que son los adversarios quienes, como no han podido imponerse, quieren que su gobierno entre a una polémica con las iglesias, pero destacó que también tiene buena relación con ministros y pastores de otras instituciones eclesiastas en México.
“Nos identificamos muy bien con el Papa Francisco, y también tenemos muy buenas relaciones con pastores, con ministros de otras iglesias, pero ya estoy viendo la mano negra de los conservadores que quieren ahora echarnos encima a las iglesias, no, que nadie se confunda. Llevamos muy buena relación con todas las iglesias”.
“Los adversarios nuestros como no han podido imponerse, ahora están queriendo que nosotros entremos a una polémica con la Iglesia, no; hablando de lo mismo: ¡Amor y paz!”.Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
López Obrador dijo que su dirigente social más admirado es Jesucristo, quien, de acuerdo a su interpretación, encabezó un movimiento en favor de los pobres, por lo que era perseguido por “los poderosos” de su época.
“Si me piden que yo exprese cuál es mi dirigente social más admirado, al que respeto más por su entrega a favor de los desposeídos es por Jesucristo, que, de acuerdo a mi interpretación teológica, encabezó un movimiento en favor de los pobres, y por eso los poderosos de su época, lo seguían, lo espiaban, lo llamaban ‘alborotador del pueblo’, ‘agitador del pueblo’ y lo crucificaron”.Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.