Como una forma de contrarrestar el plagio de los diseños y el arte de la cultura indígena, se reformó una ley que protege los derechos de estos pueblos, su creatividad y vanguardia.
Y es que después de que se acusara que marcas internacionales, principalmente de textiles, robaran las ideas y diseños de las artesanías y prendas típicas de las comunidades indígenas mexicanas, la presidente la Comisión de Cultura del Senado, Susana Harp, informó que se aprobó por unanimidad en algunas comisiones, reformar la Ley Federal del Derecho de Autor.
¿Qué se consiguió?
Evitar la explotación de Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas, así como de las afromexicanas, siempre y cuando no haya autorización de la aldea a la que se atribuye su origen.
La reforma viene acompañada de la creación del Sistema Nacional para Salvaguardar los elementos de la cultura e identidad, la cual se encargará de verificar que no haya plagios y sancionar a aquellos comercios que se roben las ideas creativas de los pueblos nativos.
En esta transformación estuvieron partícipes la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.