Sabemos que suena como una broma, pero el tema es más serio de lo que parece, ya que Sinaloa puso el ejemplo en todo el país comenzó a preocuparse por la integridad física y psicológica de los menores, modificando el artículo 83 la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado.
¿De qué se trata? A partir de ahora, los niños del estado de Sinaloa ya no podrán recibir ningún tipo de castigo físico, psicológico o cualquier tipo de retención que ponga en riesgo su sano desarrollo. Dicho de otra forma, quedan prohibidos pellizcos, zapes, “chanclazos”, cinturonazos o cualquier otra agresión contra un menor.
La medida fue aprobada de manera unánime este viernes, y fue propuesta por la Comisión de Equidad, Género y Familia.
El maltrato infantil no debería presentarse en ninguna forma, pues según expertos, aunque sea utilizado como una forma de educación, este acto podría catapultarse en el desarrollo del niño en dos vertientes: que replique la acción o inhiba su personalidad.