En la prisión de York, Inglaterra, se encontraba Richard Huckle, un británico de 33 años detenido por haber abusado sexualmente a al menos 200 niños entre 2006 y 2014; el domingo pasado fue encontrado muerto en su celda a causa de múltiples puñaladas.
Al momento de su arresto en 2014 se le encontró 20 mil fotografías y varios videos con la evidencia de sus crímenes, además de un “manual del pedófilo” que estaba preparando para publicarlo en la Deep Web y compartirlo con una red de pederastas.
Sus víctimas tenían entre 6 meses y 12 años de edad, se le declaró culpable de 71 cargos de abuso sexual y fue sentenciado a 22 cadenas perpetuas, algo “abominable”, relata el juez Peter Rock, quien lo sentenció.
Hasta el momento no se ha anunciado si se levantará una investigación por su asesinato.