Uno de los actos más grandes de amor que se pueden hacer es regalar una segunda oportunidad a alguien que lo merece, y si adoptas a un perro que fue abandonado o maltratado, te lo agradecerá toda la vida, para muestra aquí te presentamos algunos casos.
Benny, es un perrito de raza pitbull que vivió mucho tiempo en un albergue en el estado de California, Estados Unidos, en una jaula pequeña donde no convivía con nadie, pero su reacción cambió completamente cuando se dio cuenta de que saldría de nuevo de ese lugar, y viviría con su nueva familia.
Otro caso muy similar ocurrió con otro perrito de la misma raza que no dejó de ver a su dueño con mucho amor por un un buen tiempo cuando se enteró que tendría una nueva casa, mientras su nuevo sueño lo abrazaba y acariciaba la cabeza.
Ellos tienen mucho amor para dar, y te acompañarán el resto de su vida.