En un mitin en la ciudad de Butler, Pensilvania, el candidato y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue escoltado fuera del escenario por el Servicio Secreto después de que se escucharan lo que parecían ser disparos.
El evento, que apenas había comenzado, fue interrumpido abruptamente cuando varias pequeñas explosiones resonaron, provocando que el equipo de seguridad se abalanzara sobre Trump para evacuarlo de inmediato.
Según el fiscal de distrito del condado de Butler, Trump fue rozado por una bala en el oído. En medio del caos, se informó que dos personas perdieron la vida, incluido el tirador, quien fue abatido por agentes del Servicio Secreto de EE. UU. Su cuerpo fue encontrado en el techo de un edificio cercano, lo que confirma que el ataque fue perpetrado desde una posición elevada.
Un testigo ocular declaró a la BBC que había informado a la policía y al Servicio Secreto sobre un hombre sospechoso en un techo con un rifle, pero su advertencia fue ignorada. Este incidente ha generado preguntas sobre la respuesta de las fuerzas de seguridad y la posible prevención del ataque.
El público presente en el mitin también fue evacuado por razones de seguridad, y las autoridades han acordonado el área, declarando el lugar como "escena de un crimen". Una ambulancia atendió a Trump inmediatamente después del ataque, y se le pudo ver con sangre en el oído y el puño en alto mientras era evacuado.
El presidente Trump, a través de su portavoz, agradeció a las fuerzas del orden y a los primeros respondedores por su rápida acción durante el atentado. Afirmó que se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Se espera que más detalles se den a conocer próximamente.