Los Juegos Paralímpicos de Invierno dieron inicio en Beijing sin la presencia de deportistas rusos y bielorrusos, expulsados de las competiciones, con una delegación ucraniana que tuvo que huir de un país en guerra para llegar a China.
“Como líder de una organización que tiene la inclusión como su núcleo, en la que se celebra la diversidad y se aceptan las diferencias, me siento horrorizado por lo que está ocurriendo en el mundo en este momento”, expresó Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional.
Aunque en un primer momento el comité de la cita paralímpica anunció que las delegaciones rusa y bielorrusa podían competir como neutrales en Beijing, a pocos días de la inauguración revocaron su decisión y expulsaron a ambas delegaciones citando tensiones en la Villa Paralímpica.