A medida que el confinamiento en Shanghái por covid-19 deja a sus residentes en aprietos para conseguir alimentos o recibir atención médica, los ciudadanos de otras partes de China temen que medidas estrictas similares los puedan llegar a afectar.
En la ciudad portuaria de Guangzhou, en el sur del país, los 18 millones de residentes tuvieron que someterse a pruebas de detección obligatorias después de que se detectaran un brote de covid-19 la semana pasada.
Mientras tanto, los signos de preocupación pública llegan a otras ciudades tras una etapa difícil de su lucha contra el virus. Con el brote de Shanghái y otro en la provincia de Jilin, en el noreste del país, la variante de ómicron BA.2, altamente transmisible, se ha extendido a niveles nunca antes vistos en China.
“Incluso con pruebas masivas, podemos suponer que el virus llegó más allá de Shanghái antes de que la ciudad se confinara“, dijo el experto en seguridad sanitaria Nicholas Thomas, profesor asociado de la City University de Hong Kong.
Al tiempo que las autoridades de salud han advertido que el virus podría saturar los sistemas de atención médica y poner en peligro a los ancianos, que tienen retrasos en la vacunación.
Ante esta emergencia sanitaria, las autoridades de Guangzhou cambiaron las clases escolares para que fueran en línea y dijeron que las personas no debían salir de la ciudad a menos que fuera necesario y que para hacerlo se necesitaría una prueba de covid-19 negativa.
En redes sociales se han visto las impresionantes escenas de personas que van en masa a los supermercados tomando prácticamente todo lo que encuentren a su paso. La situación se desató tras las restricciones que, entre varios aspectos, prohíbe el paso de los habitantes, lo cual ha dejado a muchos sin alimentos y productos higiénicos.
En los videos se observa cómo las personas en la capital comercial de China saquean las tiendas y supermercados ante la escasez de mercancia. Al respecto, las autoridades señalaron que Shanghái, sede del puerto más activo del mundo y de la principal bolsa de valores de China, tiene suficiente comida, pero los jefes locales reconocieron que llevar los alimentos a los hogares es un desafío.