Un reciente estudio hecho por la Universidad de Buffalo y la Universidad de Medicina de Xuzhou, encontró que algunos componentes del vino tinto podrían ser utilizados en medicamentos para tratar padecimientos como la depresión y la ansiedad.
Se trata del resveratrol, un polifenol natural que se encuentra en alimentos como arándanos, uvas y moras, ingredientes con los que se fabrica el vino tinto, mismo que podría ayudar a controlar el estrés.
En el estudio se aplicó este componente sobre ratones de laboratorio cuando presentaban un cuadro de estrés, ayudando a controlar su estado de manera notable.
Ante los resultados concluidos en esta primera etapa del proyecto, se cree que el resveratrol se puede aplicar en medicamentos que traten estos padecimientos, sin embargo, no implica que algunos alimentos o bebidas puedan sustituirlos.
Para tener una idea de las cantidades, el medicamento inyectado a los ratones de prueba fue una dosis equivalente a 445 copas de vino en una persona de 90 kilogramos, por lo que de ninguna manera la bebida reemplaza al medicamento.
Recuerda que el estudio aún sigue en desarrollo, por lo que no es recomendable sacar conclusiones o automedicarse.