Boeing y la NASA han hecho progresos importantes en la investigación de los problemas que aquejan a la nave espacial Starliner, pero aún no pueden determinar cuándo regresarán a casa los astronautas a bordo.
La nave, que está en su primer vuelo tripulado de prueba, ha enfrentado varios desafíos técnicos, incluyendo fugas de helio y fallos en los propulsores.
Recientemente, los ingenieros llevaron a cabo una serie de pruebas intensivas en Nuevo México para entender mejor las fallas del Starliner. Estas pruebas involucraron más de 1,000 encendidos de motores para simular las condiciones de vuelo y evaluar el comportamiento de los propulsores.
Los resultados iniciales sugieren que el calor acumulado dentro de los propulsores puede haber causado que los sellos de teflón se inflaran y restringieran el flujo de combustible, contribuyendo a los problemas observados.
El Starliner llevó a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams a la Estación Espacial Internacional el 6 de junio, en una misión que originalmente se planeó para durar aproximadamente una semana. Sin embargo, la misión se ha extendido a cerca de 50 días, y la nave puede permanecer en el espacio hasta 90 días.
La falta de una fecha de regreso definitiva se debe a la necesidad de resolver completamente los problemas técnicos.