En un inicio explosivo de las Finales de la NBA, los Celtics de Boston dejaron claro por qué son serios contendientes al título al vencer contundentemente a los Mavericks de Dallas con un marcador final de 107-89.
Brown, con 22 puntos, y Porzingis, quien regresó con fuerza después de una ausencia de más de un mes, aportando 20 puntos, fueron la dupla dinámica que desencadenó la victoria de los Celtics. Derrick White también dejó su huella con 15 puntos, mientras que seis jugadores de Boston terminaron el juego con cifras de dos dígitos, subrayando el dominio colectivo del equipo.
Los Mavericks se vieron superados en todos los aspectos del juego. La falta de fluidez en la ofensiva, evidenciada por solo nueve asistencias en 35 intentos de tiros de campo, fue un obstáculo insuperable para los texanos.
El regreso de Kyrie Irving al TD Garden estuvo marcado por abucheos y descontento por parte de la afición local, recordando un episodio previo en el que el jugador fue multado por un gesto obsceno durante los playoffs de 2022.
Ahora, los Mavericks tendrán que replantear su estrategia si quieren dar batalla en el próximo enfrentamiento de esta apasionante serie final.