Por: Yeshey Lhamo
El chile llegó a México a través de los barcos españoles, los cuales buscaban las tierras fantásticas que habían descubierto años atrás. Sin embargo, esas tierras no aparecieron, y en su lugar la tierra fértil del maíz se hizo presente.
Se mezclaron las culturas, las tradiciones, los colores y por supuesto los sabores.“La conquista” nos abrió un mundo culinario de posibilidades infinitas, hubo un intercambio internacional del que pocos hablan; esos barcos estaban llenos de cosas mas allá de las españolas. De la India llegó el chile, el cual vive en nuestra comida, en nuestras casas, en nuestra cultura y hasta en nuestras úlceras.
Es imposible pensar en un México sin chile pero:
¿Sabías que en India también tienen arraigado algo muy mexicano?Cada año, en estas fechas, nuestro país se ilumina con velas que dan luz a nuestros altares, los cuales son adornados con flores de 20 pétalos que representan la luz y el olor que guía a nuestros difuntos.
La flor de aroma penetrante fue el intercambio que hicimos con aquel colorido país de grandes Dioses. En las celebraciones religiosas más importantes, en las ceremonias de unión y veneración las podemos encontrar.
El cempasúchil es tan indio como el chile mexicano, un intercambio de olores, colores y sabores totalmente sublime.