El presidente de la CMIC, Armando Núñez Iragorri, ha revelado que los robos suelen ocurrir en horarios nocturnos cuando las obras se encuentran desprotegidas o el personal de seguridad se descuida.
Según sus declaraciones, el valor de mercado de las retroexcavadoras supera el millón y medio de pesos, y la probabilidad de recuperar estas máquinas es prácticamente nula.
Además de las retroexcavadoras, la maquinaria ligera también es objeto de interés para los delincuentes. Núñez menciona que, debido a su tamaño, estas máquinas son fáciles de manipular y pueden ser cargadas por dos individuos en una camioneta sin levantar sospechas. A pesar de tener un costo cercano a los 80 mil pesos, los delincuentes las venden por apenas 30 mil pesos.
La falta de cámaras de seguridad en las obras nocturnas dificulta la investigación y recuperación de las máquinas robadas. Incluso algunas de ellas cuentan con sistemas de geolocalización que indican su ubicación en otros estados, lo cual complica aún más su recuperación.
Ante el incremento de los robos, la CMIC se ven obligados a contratar personal de seguridad adicional para que vigile las obras durante la noche. El temor al robo se ha convertido en un factor determinante en la toma de decisiones de los empresarios del sector.
La CMIC ha reconocido un total de 10 robos en lo que va del año en Morelos, sin embargo, en el Secretariado Ejecutivo de Delitos del Fuero Común no se ha registrado ningún caso.
Estos datos revelan una alarmante realidad: el robo de maquinaria no se denuncia con la frecuencia necesaria, lo que dificulta la atención y solución de este problema.
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