En base a un estudio realizado por investigadores de Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), se sabe que el consumo excesivo de refrescos aumenta la posibilidad de desarrrolar cáncer de mama, esto debido a que contienen grandes cantidades de azúcares añadidos y colorantes que afectan al organismo.
“Se aplicó un estudio con personas de Ciudad de México, Monterrey y Veracruz, en el participaron mil mujeres que tenían cáncer y mil 074 sin cáncer, y se encontró que el consumo de refrescos sí tiene relación con el desarrollo de cáncer de mama”, dijo Adriana Garduño Alanís, investigadora del INSP.
Explicó que las mujeres más jóvenes o pre menopaúsicas consumen más refrescos que las mujeres post menopaúsicas, y en base al estudio el promedio de consumo puede ser de 240 mililitros por día, lo que equivale a una taza.
Aquellas mujeres que consumen menos de 240 mililitros o menos por mes, mostraron menos riesgo de padecer cáncer de mama, y esto se debe a que los refrescos tienen un alto contenido de azúcares añadidos que permiten la proliferación de células cancerígenas y dañan la estructura del ADN de las mismas.
Otro factor, es que contienen glucémico permitiendo que una alta concentración de azúcar en sangre, y “sobre todo las bebidas de cola tienen un colorante llamado caramelo, mismo que tiene compuestos cancerígenos”.
