Un recién nacido sufrió una cortadura en su oreja izquierda durante su nacimiento en un hospital privado de Mexicali, Baja California, debido a que el nosocomio se quedó sin electricidad durante las labores de parto.
Karla Araceli Urizandi Martínez, una joven de 19 años, dio a luz mediante una cesárea en la Clínica Internacional de Especialidades. Sin embargo, justo durante el procedimiento el hospital privado se quedó sin energía eléctrica, por lo que los médicos improvisaron y realizaron el parto con la luz de celulares.
Debido al incidente, la salud del bebé, nombrado Julián Adriel, de 8 días de nacido, es delicada, ya que registra el corte en la oreja izquierda y también un hemangioma (tumor no canceroso) en la misma zona. Por lo que la familia del bebé teme que pueda perder la audición en el oído izquierdo.
En cuanto al médico que realizó la cesárea, David Santoyo Alanís, se deslindó de la cortada de la oreja del pequeño y se retiró del quirófano, antes de concluir la operación.
Ante estas negligencias, la familia interpuso una denuncia el pasado 9 de junio por los delitos de responsabilidad médica y técnica, o lo que resulte, ante la Fiscalía General de Baja California.