De acuerdo con información emitida por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, ayer aproximadamente a las 15:30 horas, 30 elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, se encontraban haciendo un patrullaje de rutina cuando fueron agredidos desde un domicilio, enfrentando a los agresores para tomar posesión de la vivienda, logrando la detención de 4 personas, entre ellos, el hijo de El “Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán López.
Su captura sólo logró que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan a los elementos federales, mientras otros realizaban actos violentos en diferentes puntos de la ciudad en contra de los civiles.
Balaceras se desataron por todo Culiacán, dejando varadas a varias familias en las calles, quienes tuvieron que descender de sus autos para ponerse a salvo durante las balaceras.
Otros se quedaron atrapados en supermercados, en oficinas de trabajo, mientras veían cómo la ciudad colapsaba frente a sus ojos.
En medio de estas balaceras, un grupo criminal logró liberar a al menos 49 reos del Penal de Aguaruto, entre ellos 39 del fuero federal y 10 del fuero común, quienes se unieron a los enfrentamientos. Hasta el momento, han recapturado a 2 de ellos.
Para salvaguardar la vida de los habitantes de Culiacán, el Gabinete de Seguridad tomó la decisión de suspender las acciones de captura y dejó en libertad a Ovidio Guzmán, acción que logró el cese de fuego en la ciudad.
Hasta el momento, este operativo dejó un saldo de 8 fallecidos y al menos 16 heridos.