Tras admitir que ha sufrido “pérdidas significativas de tropas“, Rusia ha designado a un nuevo general para continuar con su siguiente fase en la invasión de Ucrania.
Se trata de Aleksandr Dvornikov, un experimentado militar que jugó un papel clave en la guerra de Siria, liderando tropas que fueron acusadas de perpetrar abusos generalizados contra la población civil e incluso de cometer crímenes a la humanidad.
Asimismo, Dvornikov asume el rol tras costosos fracasos en la campaña inicial, que incluye un creciente número de muertes en la población civil ucraniana, además de problemas logísticos y “errores” que han ralentizado el avance de las tropas rusas en Ucrania, de acuerdo con funcionarios estadounidenses.
Así, el nombramiento de un nuevo comandante general para dirigir la guerra de Rusia en Ucrania parece ser un esfuerzo por remediar otro problema que ha obstaculizado a las fuerzas rusas: la falta de coordinación.
Cabe recordar que las fuerzas rusas han utilizado un enfoque de mano dura similar en partes de Ucrania, atacando edificios residenciales en las principales ciudades y demoliendo gran parte de la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol.
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