El regreso de las corralejas al municipio de El Espinal, Colombia, luego de dos años, con motivo de las fiestas de San Juan y San Pedro, terminó en una tragedia. En medio del evento, ocho de los palcos de la plaza de toros Gilberto Charry se desplomaron, dejando, hasta el más reciente informe, cinco personas muertas y más de 300 lesionados.
A través de las redes sociales circularon varios vídeos de los espectadores que retrataron la magnitud de la tragedia, posterior al desplome de las gradas de cuatro pisos. Por su parte, las autoridades locales relevaron que había cerca de 100 personas por palco, es decir, que alrededor de 800 pobladores se vieron afectados por la emergencia.
“Estamos pendientes de cuántas personas están debajo de los escombros, no sabemos cuántas. Como se ve en los videos estaba casi toda el ala llena de personas y se desplomó”, señaló Luis Fernando Vélez, director de la defensa civil de Tolima, Colombia.
Por lo menos 322 víctimas fueron remitidas al servicio de urgencias en la red pública y privada; de estas, 263 recibieron atención en el hospital San Rafael de El Espinal. Actualmente hay cuatro de ellos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), dos que se encuentran recuperándose de cirugías y 16 pendientes de valoración y resultados de exámenes.
Asimismo, las víctimas mortales fueron identificadas como Marco Fidel Hernández, de 53 años; Blanca Lidia Sandoval, de 63 años; Rocío Brochero, de 51 años, y el menor de 14 meses, cuyo nombre todavía se desconoce. Por lo que la Procuraduría anunció que abrió una investigación formal contra el alcalde de El Espinal, Juan Carlos Tamayo, y otros funcionarios locales.
Por su parte, el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció al respecto.