Como resultado de la jornada electoral más grande vivida en la historia, el 52.5 por ciento de las y los morelenses acudieron a las urnas el pasado domingo.
Como se señaló en días previos a la contienda, la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, en conjunto con la vocal ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), garantizó la instalación del 100 % de las dos mil 485 casillas, tal y como se tenía programado.
Asimismo, los paquetes electorales de la totalidad de las casillas fueron debidamente entregados ante las autoridades electorales.
Los niveles de participación ciudadana en la entidad superaron la media nacional, e incluso se elevó hasta en 10 puntos porcentuales la de algunas entidades que llevaron a cabo elecciones para gubernaturas.
El despliegue operativo por aire y tierra puesto en marcha por parte de las autoridades de seguridad de los tres órdenes de gobierno en toda la entidad fue exitoso.
Es relevante señalar que a pesar de que Morelos había sido señalado como un foco rojo por la gran cantidad de partidos políticos que participaron en la contienda y del registro de más de ocho mil candidatos, la jornada se llevó en calma, garantizando el derecho de la población de votar y ser votado.
Durante la contienda, únicamente se registraron 88 incidencias administrativas que no requirieron el ejercicio de la fuerza pública.
Respecto de las y los candidatos, resulta relevante precisar que, de acuerdo con el 5º informe de violencia política en México, Morelos se ubicó por debajo de la media nacional en cuanto a delitos cometidos contra candidatos.
Especial reconocimiento merecen las y los morelenses que participaron como funcionarios de casilla, alcanzando un nivel de asistencia de 98.11 por ciento durante el ejercicio democrático. Se reconoce su compromiso en garantizar que la democracia en la entidad pudiera materializarse.
También, se respetaron los protocolos de sanidad sugeridos por las autoridades federales y estatales, a fin de privilegiar la salud y promover el ejercicio responsable de los derechos político-electorales de la ciudadanía.
Finalmente, el Gobierno que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo ratificó la apertura y disposición de coordinar esfuerzos con las autoridades que resulten electas, una vez que los órganos electorales determinen los resultados finales.