Don Marcelo mantiene viva la tradición de los bules
Con su sombrero y unos bules colgando de la andadera que le ayuda a caminar, Don Marcelo Pérez recorre las calles de Cuernavaca vendiendo estos tradicionales cántaros.
El bule es una pieza única de las culturas antiguas utilizado para el almacenamiento y transporte de agua, manteniéndola muy fresca.
Si tus abuelos trabajaban en el campo, seguramente los utilizaron.
Don Marcelo y su esposa van hasta el estado de Puebla por esta planta que, una vez seca, se puede manipular; ellos se encargan de limpiarla, amarrarle un cincho y ofertarla en un pequeño puesto que tienen a las afueras del Panteón de Tlaltenango, ubicado sobre Calzada de los Reyes.
Sin embargo el señor Marcelo, a pesar de su avanzada edad, se da sus vueltas en las calles aledañas “para ver si saca algo”; pasito a pasito, con mucho trabajo pero apoyado de la andadera llega hasta la glorieta de Tlaltenango y luego regresa.
Lo que le distingue es la sonrisa y el entusiasmo que demuestra cuando un cliente se acerca a preguntar sobre los bules de diferentes tamaños que lleva.
“Buenas tardes don Marcelo”, le dicen los vecinos que lo ven pasar desde hace 5 años que se dedica a la venta de estas pequeñas ollas.
Sobre la calle San Jerónimo nos contó que ahora algunas personas le compran también para guardar el mezcal, porque se mantiene a una temperatura agradable.
“Hay quienes quieren darse una copita y pues aquí guardan su mezcal porque es práctico y se mantiene bien fresco”.
Es así como don Marcelo recorre cerca de dos kilómetros desde su puesto hasta la glorieta de Tlaltenango y calles aledañas, o a veces un poco más.
Cuando pasa por la iglesia de San Jerónimo se toma algunos minutos para pedir por su familia, y que “Dios siga otorgando fuerzas para seguir adelante”.
Por fortuna no le ha ido mal, y hasta nos contó que va a tener que ir por bules medianos porque ya se le están acabando. Los vende desde 25 pesitos.
Puedes encontrarlo en el circuito de Tlaltenango, San Jerónimo y Calzada de los Reyes, por las mañanas y al medio día.