Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía de México, ha enfatizado que las propuestas de aumento de aranceles del 25% por parte del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, tendrían consecuencias más graves para la economía estadounidense que para la mexicana. Durante una conferencia de prensa, Ebrard explicó que estas medidas impactarían directamente a importantes empresas estadounidenses que operan en México, como General Motors, Ford y Stellantis, ya que los costos de producción se duplicarían, lo que podría resultar en la pérdida de hasta 400,000 empleos en EE.UU.
Ebrard subrayó que el aumento en los aranceles equivaldría a un incremento del 21% en el Impuesto Sobre Utilidades, lo que probablemente se traduciría en precios más altos para los consumidores estadounidenses. Este efecto adverso se vería acentuado por el hecho de que el 88% de las camionetas pick-up vendidas en EE.UU. provienen de México, y un arancel del 25% podría elevar el costo de estos vehículos en aproximadamente $3,000 por unidad.
En respuesta a estas amenazas, Ebrard lanzó una propuesta para transformar América del Norte en un bloque más seguro y competitivo. Esta iniciativa incluye:
- Estabilidad regional: Fomentar la cooperación en seguridad y gobernanza.
- Prosperidad compartida: Generar empleos bien remunerados a través de inversiones en infraestructura crítica.
- Competitividad global: Optimizar las cadenas de suministro regionales para mantener costos bajos y fortalecer la posición en mercados globales.
La administración mexicana busca evitar la fragmentación económica provocada por los aranceles y aboga por construir una región fuerte y colaborativa. Ebrard concluyó que optar por tarifas arancelarias solo debilitaría ambas economías y sería un "tiro en el pie" para EE.UU., instando a una estrategia conjunta que beneficie a todos los involucrados.