1994 había sido un año de especial tensión política. En él, acontecieron el levantamiento del EZLN, la muerte de Colosio, el destape de Zedillo y el primer debate presidencial. Y luego para complicar más las cosas, el crimen en el que perdiera la vida José Francisco Ruíz Massieu, entonces secretario del PRI.
El también cuñado del presidente Carlos Salinas fue acribillado a finales de septiembre, cuando la elección en la que Ernesto Zedillo resultó vencedor, ya se había celebrado. Entonces vinieron las teorías, y la captura del culpable material, quien reveló algo que estalló en la opinión pública.
A Ruíz Massieu, presuntamente lo habría mandado matar un diputado del tricolor, de nombre Manuel Muñoz Rocha. Cuando la investigación comenzó, Muñoz Rocha desapareció de escena y mandó una carta para pedir licencia al Congreso y separarse de su cargo. Nunca nadie más lo volvió a ver, ¿estaba prófugo o lo habían desaparecido?
Al llegar 1995, sin embargo, la historia da un giro de timón. Resulta que Muñoz Rocha solamente había seguido instrucciones del verdadero asesino intelectual de Ruíz Massieu. La verdadera mente maestra era ni más ni menos que Raúl Salinas de Gortari, hermano del ya expresidente, y por tanto, también cuñado del difunto.
Al igual que el fallecido cardenal Juan José Posadas, supuestamente Massieu estaba por revelar los negocios ilícitos y ligados al crimen por parte de Raúl Salinas, cuando fue borrado de este mundo. La policía capturó a Raúl, y Carlos salió del país rumbo a Irlanda.
Pero luego, vino otra pregunta, si él no era el culpable ¿en dónde estaba entonces el diputado Muñoz Rocha? Las hipótesis apuntaban a que el propio Raúl Salinas lo había inculpado y luego ordenó ultimarlo, pero no había cuerpo.
Fue entonces que el entonces subprocurador de Justicia, Pablo Chapa Bezanilla, tuvo una "idea brillante". Decidió que el gobierno de México debía colaborar con una bruja, que los ayudara, mediante visiones, a encontrar los restos de Muñoz Rocha. De esta manera, apareció "La Paca", una mujer conocida por realizar limpias a los priístas del momento.
"La Paca", apoyada por supuestos espíritus, comenzó a guiar la investigación y aseguró que el cuerpo del diputado estaba en un rancho llamado "El Encanto", propiedad de Raúl Salinas. ¡Qué increíble historia! Para 1996, los peritos encontraron restos óseos en el lugar y pagaron a "La Paca" la cantidad de 4 millones de pesos por su apoyo.
Parecía de película, pero el crimen estaba casi resuelto, de no ser por un detalle. Al llegar los restos a Estados Unidos, los análisis descubrieron que no pertenecían a un solo cuerpo, ¡sino a varios! Uno de ellos era el del propio padre de "La Paca", quien al sentirse presionada por el gobierno, exhumó los restos de su propio padre y los enterró en "El Encanto". Con lo que no contaba, es que en el rancho de Raúl Salinas, ya había otros cuerpos guardando otros secretos.
El subprocurador Bezanilla quedó en ridículo y salió huyendo a España. "La Paca" fue encarcelada por fraude, mientras que Raúl Salinas permaneció en prisión varios años más. Carlos Salinas se quedó fuera del país un tiempo, y no regresó hasta vísperas de la polémica elección del 2006 en México.
Sobre Muñoz Rocha, algunos dicen que, en efecto, Raúl Salinas se deshizo de él, otros dicen que vive en Estados Unidos. La realidad es que vivo o muerto ni siquiera la brujería ha podido encontrarlo y su caso sigue siendo un misterio. Una huella del pasado.
Con información de Zahid Torales.
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