Aunque el ronroneo de los gatos suele interpretarse como una expresión de bienestar, un nuevo estudio revela que este peculiar sonido puede ocurrir sin un estímulo emocional.
Durante años, se pensó que el ronroneo estaba ligado a las emociones porque se produce por la contracción de músculos en la laringe, un proceso que parecía requerir un impulso nervioso consciente.
Sin embargo, la investigación publicada recientemente muestra que el aire que pasa por la laringe puede generar la misma vibración de manera pasiva, lo que pone en duda la teoría de que el ronroneo siempre refleja el estado emocional del felino.
El estudio utilizó laringes de gatos fallecidos para simular la respiración con aire caliente, logrando reproducir una fonación similar al ronroneo sin intervención del sistema nervioso.
Este hallazgo no solo amplía la comprensión sobre cómo se produce el sonido, sino que también desmitifica la idea de que siempre está asociado al bienestar.
Los resultados abren nuevas preguntas sobre el significado del ronroneo y su función en la comunicación felina, sugiriendo que puede ser un fenómeno más complejo de lo que se pensaba.