El 26 de febrero de 2013, el país fue testigo de una de las detenciones más relevantes dentro de las esferas más altas de la política. El Gobierno de México detuvo a Elba Esther Gordillo, la poderosa líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en el aeropuerto de Toluca, justo cuando llegaba de San Diego, California.
La Procuraduría General de la República (PGR) la acusó de desviar más de 2,000 millones de pesos, equivalentes a 156 millones de dólares. Jesús Murillo Karam, entonces procurador, explicó que los recursos fueron utilizados de manera ilegal.
Elba Esther Gordillo, quien había liderado el SNTE desde 1989, era conocida por su gran poder e influencia política, pero también por llevar una vida de lujos.
Gordillo nació en Chiapas y venía de una familia de bajos recursos; sin embargo, su fortuna le permitió tener propiedades en el extranjero, aviones privados, un guardarropa de alta gama y un gran número de intervenciones quirúrgicas estéticas.
Este contraste entre su pasado y el estilo de vida lujoso que llevaba alimentó las sospechas sobre el mal manejo de los recursos del sindicato. La PGR reveló que utilizó dinero del sindicato para pagar una cuenta de tres millones de dólares en la tienda de lujo Neiman Marcus.
A Elba Esther Gordillo se le acusó de enriquecer su fortuna con recursos del sindicato, manejando alrededor de 60 millones de dólares al año en cuotas sindicales.
Su arresto ocurrió durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, tras la promulgación de una reforma educativa. Sin embargo, la SNTE se oponía enérgicamente, por lo que su detención fue vista como un ejemplo de cómo el gobierno federal despejaría el camino a quienes se interpusieran.
Elba Esther Gordillo, por muchos años, había sido una figura importante dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero fue expulsada en 2006 debido a conflictos internos. A pesar de su separación del PRI, se le atribuye haber influido en las elecciones presidenciales de 2006 a favor de Felipe Calderón.
Además de controlar el SNTE, había creado el partido Nueva Alianza, el cual logró tener representación en la Cámara de Diputados y el Senado.
Gordillo siempre negó las acusaciones y declaró que su fortuna provenía de una herencia recibida de parte de su abuelo.
Tras su arresto, Elba Esther fue ingresada en la cárcel de Santa Martha Acatitla, al oriente de la Ciudad de México.
El lunes 4 de marzo de 2013, el Juez Sexto en Materia Penal dictó auto de formal prisión para ella y otras cuatro personas acusadas por su participación: Isaías Gallardo, José Manuel Díaz, Nora Ugarte y Erick Rodríguez.
El 8 de agosto de 2018, fue absuelta de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, debido a que el juez Miguel Ángel Aguilar López, titular del primer tribunal unitario penal en la CDMX, declaró la cancelación del proceso, al considerar que las pruebas no acreditaban la responsabilidad de la líder del SNTE.
Tanto la detención como la liberación de Elba Esther Gordillo han generado un sin fin de reacciones y cuestionamientos hacia el gobierno.
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