En la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF) de hoy viernes, se han dado a conocer diversas reformas tanto a la Ley de Amparo como a la Ley de Amnistía, con implicaciones significativas para el sistema judicial y político de México.
La reforma a la Ley de Amparo, que entra en vigor mañana, ha generado especial atención debido a su objetivo de "blindar" proyectos de gobierno.
Según explicó Alfonso Herrera, constitucionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta reforma modifica aspectos clave relacionados con la suspensión de actos reclamados y la no fijación de efectos generales.
La iniciativa para estas modificaciones fue presentada por el senador de Morena, Ricardo Monreal, en abril pasado, y se centró en alterar los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo. Esta medida tiene como objetivo principal eliminar la facultad de jueces y juezas de otorgar suspensiones con efectos generales sobre la legislación, lo que se interpreta como un mecanismo para proteger de manera más efectiva los proyectos gubernamentales.
Por otro lado, también se publicaron ajustes a la Ley de Amnistía, aunque los detalles específicos de estas reformas aún no han sido ampliamente difundidos. La Ley de Amnistía tiene por objeto indultar a ciertos grupos de personas que han sido condenadas por la comisión de delitos específicos.
