Después de que toda la semana pasada el Palacio de Bellas Artes se mantuvo cerrado por las protestas que exigían retirar la pintura “La Revolución”, el fin de semana cientos de personas hicieron largas filas para verla.
Desde el sábado la exposición “Zapata después de Zapata” fue abierta al público con todo y la pintura que generó tanta polémica se muestra al héroe revolucionario desnudo, en tacones y con sombrero rosa.
Tras las amenazas por parte de grupos campesinos de quemar la obra al no estar de acuerdo, ahora han aumentado seguridad al interior del recinto, con el fin de asegurarse que nadie le haga daño.
Como un acuerdo entre la familia, quienes mostraron su desacuerdo, y la Secretaría de Cultura, ahora la obra tiene una placa que la cataloga como “inadecuada” para los descendientes.
A pesar de ello, la gente sigue visitando el recinto para tomarse fotos en la exposición.