La cantidad de combustible robado durante el último año se ha triplicado, lo cual señala que el despliegue de las Fuerzas Armadas para evitar el saqueo no ha funcionado en ningún sentido pues ha aumentado el robo del combustible así como de las tomas clandestinas.
Son un total de 5 mil 900 barriles diarios los que han sido robados durante el tercer trimestre del 2022, 47.5% más que en el mismo periodo del 2021.
Las tomas clandestinas también han aumentado, llegando a un total de 8 mil 910 tomas, lo que equivale un 27 % más que el año pasado.
Se han utilizado diversos métodos como es el uso de drones y el despliegue de cuerpos armados, sin embargo, ninguna estrategia a funcionado.
Los cinco estados en los que se concentra el mayor número de robos de este hidrocarburo son:
- Hidalgo, que tiene, al menos, 3 mil 790 tomas clandestinas
- Estado de México con mil 549 tomas
- Puebla con 683 “piquetes”
- Tamaulipas con 483 puntos clandestinos
- Veracruz con 436 tomas clandestinas.
De acuerdo al experto en temas de energía, Arturo Carranza:
"En la medida en que no se eliminen completamente la colusión y las prácticas ilegales in situ, Pemex seguirá expuesta a la sangría que representa el mercado ilícito de combustibles".