En Herat, una ciudad ubicada al oeste de Afganistán, se produjo un tiroteo entre los policías talibanes y cuatro secuestradores. La balacera dejó como saldo un policía herido y a los secuestradores sin vida. El vicegobernador de Herat, Mawlawi Shir Ahmad Muhajir, explicó que los hombres secuestraron a un empresario local y a su hijo, dichos hombres tenían la intención de sacarlos de la ciudad. Después de que las patrullas levantaran puestos de control, se dieron cuenta de la situación y comenzaron con la persecución que terminó con el tiroteo.
Después de que acabaran con la vida de los secuestradores, fueron transportados y levantados en grúas para ser exhibidos en distintas plazas de la ciudad. Las imágenes fueron publicadas en redes sociales, las cuales mostraban cuerpos ensangrentados en la parte trasera de una camioneta mientras una grúa levantaba a un hombre con un mensaje clavado en el pecho, el cual rezaba “Este es el castigo por secuestro”.
“Somos el Emirato Islámico, nadie debería dañar a nuestra nación, nadie debería secuestrar”, señaló Muhajir para una entrevista que enviaron a la AFP.
Los talibanés aseguran que seguirán imponiendo castigos rápidos y severos tal y como lo hicieron en su primer mandato de 1996 a 2001. Así mismo afirmaron que tendrán cero tolerancia con los delitos como robos, asesinatos y secuestros, pues insisten en que estos se han generalizado en Afganistán.