Mirna Rosado se encontraba amamantando a su bebé en una de las salas del Museo Amparo, ubicado en la ciudad de Puebla, cuando una de las guardias le indicó que se retirara porque no tenía permitido amamantar ahí.
La mujer denunció a través de un video, difundido por la asociación “Lechita Corazón”, que la sacaron porque estaba “prohibido en un museo, en el Museo Amparo, amamantar a su bebé”. Por lo que hizo un llamado a las mujeres para que se conozca la situación del lugar.
El museo respondió al día siguiente con un comunicado en el que afirmaban que todo se trató de un mal entendido, pues la intención era invitarla a que se sentara en un lugar cómodo para amamantar, dentro o fuera de la sala.
Ante ello, la afectada denunció que en ningún momento la administración del recinto no la contactó y mucho menos le pidieron una disculpa; además asegura que en ese momento se encontraba sentada en un lugar dentro de la sala, y no mostraba absolutamente nada porque la blusa que llevaba era especial para la lactancia.
Otras asociaciones se sumaron a la denuncia, sin embargo el Museo Amparo insistió con su postura.