Tras el descubrimiento de un crematorio clandestino en Tláhuac-Iztapalapa por parte de Ceci Flores, presidenta fundadora de Madres Buscadoras de Sonora, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación en la que determinó que existen restos óseos de origen animal.
En respuesta, Ceci Flores señaló que en el lugar existen evidencia de que al menos 3 personas habrían sido sepultadas en ese lugar, por lo que sostuvo que la Fiscalía quiere ocultar "vivimos en una fosa clandestina, caminamos sobre panteones clandestinos".
La activista agregó que demostrarán que tienen razón y que "Cuando encontremos un cuerpo lo vamos a llevar a las puertas de Palacio [...] Tenemos información de que ahí hay tres personas sepultadas en una sola fosa y queremos llegar a la profundidad que se nos dice que están", aseguró. Por ello solicitó apoyo de una excavadora para poder continuar con su labor”.
Por su parte, cuestionado al respecto por medios de comunicación, Ulises Lara, fiscal general de la CDMX, afirmó que hay quienes han utilizado este caso para “aprovecharse políticamente”, sugiriendo que es el caso de la madre buscadora.
Al respecto, Ceci Flores comentó que no forma parte de ningún partido político y que todas las acciones que ha realizado en la zona han sido pagadas con recursos propios y con las aportaciones de otras madres buscadoras de todo el país.