Omar Laguna Ocampo, presidente del Colegio de Ingenieros de Morelos, habló sobre el escurrimiento de agua que permanece en una de las paredes del Paso Exprés, junto al puente de la avenida Palmira en Cuernavaca debido a que esta podría provocar estragos a largo plazo en la estructura metálica del asfalto.
Y es que constantemente el agua se esparce por la pared y se extiende hacia el acotamiento, así como los carriles de baja y alta. En un principio se podrían abrir baches y después afectar de fondo el pavimento hidráulico.
“Ahí lo importante es revisar que el agua no empiece a generar corrosión en el acero de refuerzo porque de ahí si podemos tener alguna situación aunque tardaría mucho tiempo en tener esa repercusión”, dijo Laguna Ocampo.
Sin embargo, esta imperfección existe desde que se inauguró la vía rápida desde el 2017 a la fecha. Esto incluso genera que algunos vehículos puedan derrapar en la zona.