El joven de 15 años de edad, Alan Hernández, regresará a México este martes tras ser atendido y dado de alta en un hospital de Galveston, Texas, por las quemaduras sufridas en el 83 % de su cuerpo tras la explosión del gasoducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó al menos 130 personas muertas.
Dos niños más habían sido trasladados a Estados Unidos por la Fundación Michou y Mau pero desafortunadamente murieron.
Dicha fundación aseguró que hasta que Alan cumpla 18 años, seguirán pagando su tratamiento y las citas en el hospital Shriners de Texas.