Miranda y Santiago se convirtieron en los primeros bebés de Jalisco nacidos mediante vientre subrogado y registrados por una pareja homoparental.
Víctor y Román, quienes llevan 13 años juntos, habían considerado inicialmente la adopción como opción para formar una familia, pero encontraron en la generosidad de una familiar la posibilidad de cumplir su sueño de ser padres biológicos.
Un proceso fue meticuloso y lleno de desafíos
Cuando Miranda y Santiago vinieron al mundo, enfrentaron un nuevo obstáculo: el registro civil de Ciudad Guzmán, que inicialmente se negó a inscribirlos. Ante esta situación, Víctor y Román buscaron asistencia legal y recurrieron a instancias judiciales, lo que finalmente permitió que, un año después, pudieran registrar legalmente a sus hijos.
La asociación Unión Diversa, que acompañó a la pareja durante todo el proceso, destacó la importancia de este caso como un hecho histórico en Jalisco, pero también subrayó las deficiencias y omisiones en la legislación estatal.
Aunque desde 2016 la Suprema Corte de Justicia de la Nación había instado al Congreso de Jalisco a legislar sobre la subrogación de vientres, los artículos relacionados con el registro de hijos e hijas aún no han sido modificados.
"Este caso resalta la urgencia de regularizar los procesos de subrogación para garantizar condiciones dignas a las mujeres gestantes y evitar violaciones a sus derechos humanos. Lamentamos la falta de acción legislativa en cuanto al derecho a la identidad de hijos e hijas de padres y madres del mismo sexo, y hacemos un llamado a discutir los derechos de los cuerpos gestantes que eligen participar en estos procesos", declaró la organización.