Investigadores morelenses del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), sede Cuernavaca, se sumaron a la petición de que las empresas refresqueras queden fuera de los juegos olímpicos, ya que la promoción y el consumo de bebidas endulzadas ocasionan daños en la salud.
“El Instituto Nacional de Salud Pública se une a la campaña para sacar a los refrescos de los eventos deportivos”, dice en un video el investigador Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud.
Señalan que es incongruente usar el deporte para atraer a las infancias como consumidores potenciales de bebidas con alto contenido en azúcares, los cuales a la larga contribuyen a la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, entre otras.
En la página : https://www.kickbigsodaout.org/kick-big-soda-out-es, la campaña "Kick Big Soda Out of Sport" pide la firma de las personas que coincidan con dicho objetivo argumentando que “Las bebidas endulzadas son un contribuyente importante al aumento de las tasas de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. La contaminación del medio ambiente con plásticos, las emisiones de carbono y el agotamiento del agua son preocupaciones globales serias y factores significativos de la crisis climática”.
Además, de que se envía un mensaje negativo a las infancias en que el deporte, la contaminación y las bebidas endulzantes se puden combinar sin pagar las consecuencias en la salud.