La mala planeación y ejecución de la obra del Paso Exprés no consideró el cambio de tuberías que dirigen los cauces de las lluvias e incluso los asentamientos humanos que existen en la zona, lo que podría derivar en el registro de nuevos socavones, así lo advirtió Martín Curiel Gallegos, líder del sindicato de CAPUFE.
El representante de los trabajadores precisó que el desvío de los cauces e incluso las aguas residuales que aumentaron con la presencia de los asentamientos, apenas cruza por tuberías de 90 centímetros; fallas que en su momento fueron señaladas más no corregidas por la empresa constructora.
Curiel Gallegos puso de ejemplo los baches que se han registrado en el Paso Exprés, mismos que refieren la mala calidad de la obra, y por los cuales no existió una sanción para responsables ni las autoridades que en ese momento representaban a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a nivel federal y estatal, Gerardo Ruiz Esparza y José Luis Alarcón Ezeta, respectivamente.
“Son situaciones que se tendrán como consecuencia de una obra plagada de irregularidades; la topografía del lugar ayuda a que se registrase lluvias como en otros Estados, donde hubo inundaciones pero aquí esa mala calidad no evitará que se abra otro socavón en cualquier momento”, advirtió.
Recientemente, a la altura del puente Palmira, se registró un bache, mismo que ya se había presentado con anterioridad.