Nochebuena del 2018. Las familias se reunían para celebrar y compartir la mesa. Los medios de comunicación disfrutaban de jornadas mucho menos intensas y los villancicos alegraban a miles. Todo iba bien, hasta que la noticia, terminó con la racha.
En plena víspera de Navidad, un accidente aéreo en Coronango, Puebla, terminó con la vida de Martha Érika Alonso, gobernadora recién electa en la entidad, y Rafael Moreno Valle, quien fuera titular del Ejecutivo en dicha región, durante el periodo 2011 al 2017.
Las alertas se encendieron, no era para menos. Apenas 10 días antes, vestida de negro, Martha Erika había tomado protesta, luego de un intenso conflicto electoral.
Luego de los comicios del 1 de julio del 2018, el candidato Miguel Barbosa, denunció que le habían “robado la elección”, e incluso acusó al exgobernador Moreno Valle de promover laboratorios electorales para beneficiar a su esposa.
Cuatro puntos era la diferencia entre los punteros, pero Martha Erika logró que el Tribunal Electoral dictaminara a su favor. “No a los tiranos”, alegó Barbosa y luego hizo una polémica declaración: “Martha Érika no será Gobernadora”.
Regresando a la Nochebuena de aquel año, el presidente AMLO confirmó la noticia: “Estoy recibiendo información de un accidente en Puebla por desplome de un helicóptero”. Distintos actores políticos reaccionaron al deceso de uno de los principales líderes del PAN, a quien incluso veían como potencial candidato rumbo al 2024.
Lo de Martha Erika fue todavía peor, porque debido a lo cercano de su fallecimiento con su propio nombramiento, la ley obligaba a convocar elección extraordinaria en Puebla, para elegir de nuevo al gobernador. “EN 2019, nos esperan grandes retos”, dijo la mujer en su último video, precisamente una felicitación navideña.
La investigación arrojó que el percance se debió a la falta de mantenimiento de la unidad, una falla mecánica que provocó que el helicóptero se precipitara contra el suelo. Peritos argumentaron también que el piloto maniobró incorrectamente ante la situación.
El 2 de junio del 2019, se celebraron las elecciones extraordinarias de Puebla. Miguel Barbosa hizo realidad su anhelada petición y se convirtió en el Gobernador de Puebla. Más adelante vendrían unas polémicas declaraciones: “Dios, los castigo”, aseguró Barbosa sobre Moreno Valle y Martha Érika.
De igual manera, Barbosa llegó a confundirse en entrevista: “El magnicidio de la gobernadora, perdón el accidente”, dijo tropezadamente, “¿se equivocó o me está dando la primicia?”, respondió el periodista. “Me equivoqué”, contestó Barbosa, visiblemente molesto.
Pasaron cuatro años para que esta historia diera otro giro inesperado. Cerca de la Nochebuena del 2022, el 13 de diciembre, Miguel Barbosa, todavía siendo gobernador, falleció consecuencia de un infarto. El hombre estaba enfermo de diabetes y sufrió el paro cardiaco mientras era trasladado en helicóptero. Aunque no está confirmado, las voces dicen que esto sucedió, justo por la misma zona en la que Martha Erika lo hiciera en el 2018. Al igual que ella, Barbosa tampoco llegó a la Navidad.
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