A pesar de la “protección” que implementó el Gobierno de la Ciudad de México para resguardar los monumentos históricos y otros inmuebles de actos de vandalismos durante marcha de ayer, varios de ellos resultaron dañados.
Desde la noche de ayer, y la madrugada de hoy, equipos de limpieza de la capital salieron a las calles con solventes, cubetas y pipas para despintar los rastros que dejaron algunos grupos de mujeres encapuchadas, quienes se encargaron de pintar banquetas, paredes de edificios, esculturas, puestos de metal y más.
También los nombres de las mujeres, víctimas de la violencia de género, que fueron plasmados sobre las calles de Bellas Artes y la plancha del Zócalo, fueron borrados con chorros de agua.
Fue así como desde Chapultepec, y hasta el primer cuadro de la capital, los contingentes de limpieza actuaron hasta las primeras horas de este lunes.