Evelia Flores, directora del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), llamó a los ciudadanos a no desperdiciar el agua potable durante la conmemoración del Sábado de Gloria.
Recordó que actualmente se enfrenta la temporada de estiaje, misma que complica el abasto del vital líquido en varias colonias.
“Esa es una recomendación permanente; lamentablemente, no hay tanta conciencia en que el agua que se tira perjudica a otra persona, porque se le quita. El llamado, nuevamente, sería a que sean más cautos; el cuidado del agua es importante en ese aspecto… la crisis es muy severa, y eso hay que preguntárselo a la gente que vive en colonias donde el servicio es mínimo”, comentó.
La multa a la que se harán acreedores los ciudadanos que desperdicien el vital líquido en la capital asciende a 11 mil pesos, advirtieron las autoridades de SAPAC.
Durante la temporada de estiaje, los operativos de vigilancia para evitar el desperdicio de agua se intensifica, dando como resultado las sanciones interpuestas a 25 personas que hicieron mal uso del vital líquido.
La tradición de arrojarse agua el Sábado de Gloria data de la Edad Media, cuando la Iglesia católica dictaba ciertas prácticas o actividades dentro de la Cuaresma; al ser el agua considerada un elemento de purificación, se impedía su uso durante la Semana Santa, es decir, se limitaba para usos en la preparación de los alimentos, se prohibía el bañarse durante esos días, a fin de que se utilizara al final de la semana.
En México, creyentes católicos aprovechan el descuido de familiares o incluso personas que caminan por la calle, a quienes arrojan cubetas llenas del tan demandante líquido; en un afán de evitar estas prácticas, al existir escasez del agua, autoridades aplican sanciones económicas a quienes lleven a cabo esta vieja práctica.