Madre exterioriza su inconformidad al sector educativo por excluir a su hijo
Esta mañana, la señora Graciela Ramírez, madre de Diego, un joven de 18 años con una genopatía neurológica desde su nacimiento, denunció que se le negó la inscripción de su hijo en una institución privada para cursar la secundaria debido a su mayoría de edad.
Explicó que la institución privada a la que quiere inscribirlo lo recibe con los brazos abiertos, pero el sistema no lo permite debido a su edad. Ha buscado al Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) para que hagan una excepción y lo dejen inscribirse, pero aún no ha recibido respuesta.
Comentó que esta situación es injusta, ya que todos los niños y adolescentes tienen derecho a la educación, independientemente de su condición física y mentalmente.
“Negarle la oportunidad de estudiar solo porque cumplió 18 años. Es una normativa que ellos pueden cambiar “ agregó la mamá de Diego.
Su caso se ha vuelto viral en redes sociales, y al menos otras 20 familias se han acercado para solidarizarse con ella, ya que han enfrentado situaciones similares. Exige que la educación sea inclusiva y que no discrimine a nadie, menos aún por una discapacidad.
La señora Ramírez mencionó que la discapacidad de su hijo no es tan grave como para que tenga que estudiar en un Centro de Atención Múltiple (CAM). De hecho, hasta antes de cumplir la mayoría de edad, él estudiaba en escuelas inclusivas con psicólogos y maestros "sombra" que los ayudan a trabajar y aprender según sus capacidades.