Un niño de ocho años que jugaba con la pistola de su padre en la habitación de un hotel de Florida, Estados Unidos, mató accidentalmente a una niña de un año y lesionó a otra de dos años, ambas hijas de la novia de su progenitor.
De acuerdo a los primeros informes de la prensa estadounidense, el padre del menor dejó la pistola enfundada en el armario de su habitación del hotel ‘Lion’s Motel de Pensacola’. Cuando el hombre salió de la habitación, el menor encontró el arma, “empezó a jugar con ella” y disparó accidentalmente una bala que mató a una bebé e hirió a otra niña pequeña, según informó en rueda de prensa el sheriff del condado de Escambia, Chip Simmons.
Por lo que las autoridades locales informaron sobre la detención de Roderick Dwayne, quien posteriormente fue puesto en libertad bajo fianza de 41 mil dólares.
Según datos de la organización ‘Everytown for Gun Safety’, en lo que va de año se han producido al menos 126 tiroteos no intencionados por parte de niños en Estados Unidos, con el resultado de 55 muertos y 78 heridos.