Muere asfixiado militar de Sedena al ser enterrado vivo
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó sobre el caso de un militar, quien murió por asfixia, después de ser enterrado en el desierto de Mexicali, Baja California, como “método de castigo” durante un curso de entrenamiento de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los hechos se presentaron el 24 de noviembre de 2020. Familiares de la víctima recibieron la notificación de que el joven había fallecido y que su cuerpo se encontraba en Mexicali, sin brindar información sobre la causa o condiciones de la muerte. Posteriormente, a través de una necropsia, se comprobó que el militar había muerto por asfixia.
De acuerdo a las declaraciones de la propia institución, la investigación iniciada por la CDNH mostró que el día 24 de noviembre de 2020 se realizó un curso de fuerzas especiales en el desierto. Cuando los militares cubrían unos bunkers que anteriormente habían excavado, el servidor público que servía como instructor ordenó a la víctima que se introdujera en el búnker número 8, a lo cual obedeció.
Una vez dentro el ahora fallecido, el instructor ordenó a otros 4 elementos que se introdujeran al mismo búnker y también los enterraron, tan es así que un instructor caminó sobre la tierra que los cubría.
Auxiliados por compañeros que se encontraban fuera del búnker en ese momento, cuatro de los sepultados lograron salir sin darse cuenta de que faltaba la primera persona que había sido sepultada.
Sin embargo, una de las personas que había estado enterrada se percató de que había perdido su cargador de celular, por lo que, al buscarlo al interior del búnker encontró a la víctima, que yacía inconsciente, por lo que fue trasladada al hospital. No obstante, al llegar al nosocomio ya se encontraba sin signos vitales.
Es por ello, que la CNDH acusó que la víctima fue privada de la vida por acciones y omisiones de quienes estaban a cargo del entrenamiento, los cuales a su vez, son elementos de la Secretaría de la Defensa.