Un trágico hecho sucedió en la planta de Caterpillar en Mapleton, Estados Unidos, cuando Steven Dierkes, un trabajador, de 39 años, falleció trágicamente luego de haber caído a un caldero que contenía hierro fundido.
Dierkes estaba trabajando en el área de fusión principal cuando se cayó en circunstancias aún desconocidas dentro del líquido, el cual estaba a una temperatura de más de 2 mil 500 grados centígrados.
Asimismo, trabajadores de la planta afirmaron que sólo la mitad de su cuerpo había quedado sumergido en la sustancia, mientras que la otra parte se encontraba en la plataforma.
“Murió instantáneamente, pero no entró todo. Parte de su cuerpo permaneció en la cubierta para que el forense lo recuperara. Debe haber sido espantoso para las personas que lo presenciaron y esperar al forense con la mitad de su compañero de trabajo tirado en el suelo”, expresó un testigo.
El forense del condado, Jamie Harwood, informó que el operario había muerto a causa de “aniquilación térmica” y que sus funcionarios habían tardado varias horas en clasificar los fragmentos de metal y encontrar sus restos, después de que el este se enfriara.
Luego de ser rescatados, los restos fueron cremados y enviados a la familia de Dierkes. El hombre, padre de tres hijas, había empezado a laborar en Caterpillar pocos días antes y se presume que no tenía el entrenamiento necesario.