El adolescente tailandés de solo 17 años, Piyawat Harikun, murió frente a su computadora después de pasar varias horas jugando videojuegos el lunes pasado; los médicos indican que sufrió un derrame cerebral.
El papá del joven relató que llamó a su hijo varias veces por su nombre, pero al ver que no respondía decidió ir a verlo. Lamentablemente lo encontró sin vida en su habitación, donde tenía recipientes con comida y envases de refresco, con lo que sobrevivía.
Tras terminar la escuela en octubre pasado, el joven gamer dedicó la mayor parte de su tiempo a jugar en la computadora, pasando todas sus tardes y noches. La falta de sueño y la exposición constante al monitor le provocó el derrame cerebral.
Por su parte, el padre de Karikun espera que el ejemplo de su hijo sirva como experiencia para otras familias, pues la adicción a los videojuegos no es una broma y se debe ser estricto ante una situación similar.