Desde agosto del 2018, aproximadamente 737 niños han sido infectados por el virus del ébola en la República Democrática del Congo, así lo informó Save the Children a través de un comunicado.
Lamentablemente, en vez de disminuir, los contagios han ido en aumento potencialmente, terminando con la vida de más de 500 pequeños, y poniendo en riesgo la vida de los demás, pues el virus también afecta a sus padres, quienes han muerto dejando solos a sus hijos.
La directora de Save the Children, Heather Kerr, aseguró que la enfermedad afecta en un 40% a menores de 5 años. La mayoría no lo resiste. Por si fuera poco, los que se quedan huérfanos corren el riesgo de ser explotados, abusados o reclutados por grupos armados.
En total, más de mil 700 personas han muerto a causa del virus, que aceleró su propagación en los últimos 6 meses. Se estima que hasta 400 personas son diagnosticadas cada mes.