Hace 15 años, la Ciudad de México fue testigo de un impactante suceso: la muerte de 12 personas en un operativo gubernamental en la discoteca New's Divine. Aunque el tiempo ha pasado, aún se desconoce qué pasó realmente la fatídica tarde del 20 de junio de 2008.
Fue alrededor de las 18 horas de ese 20 de junio cuando 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal llegaron al New's Divine en diversos vehículos. El operativo tenía como objetivo abordar denuncias ciudadanas sobre presunta venta de alcohol y drogas en el lugar, sin imaginar que esa intervención terminaría en una tragedia con la partida de nueve jóvenes menores de edad y tres policías.
El dueño del local, Alfredo Maya Ortiz, anunció que se realizaría una revisión policiaca y solicitó a los presentes abandonar el lugar. Fue en ese momento cuando el caos comenzó. La versión oficial sostiene que la alerta de desalojo provocó el pánico y una estampida. Además, las escaleras de acceso al recinto eran muy estrechas, lo que, junto con la aglomeración, el calor excesivo y la salida de emergencia bloqueada, volvió la situación más confusa.
Sin embargo, testigos y padres de las víctimas aseguran que la intervención policial, que incluyó el uso de gas lacrimógeno, bloqueó salidas y resultó en la asfixia de jóvenes y elementos de seguridad.
El entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, reconoció los errores en el operativo al día siguiente y la Secretaría de Seguridad Pública confirmó que la muerte de las 13 personas había sido por asfixia. El caso dio un giro más aterrador cuando la Comisión de Derechos Humanos del D.F. recibió testimonios de adolescentes mujeres que afirmaban haber sido obligadas a desnudarse y fotografiadas por funcionarios del Ministerio Público capitalino.
Guillermo Zayas, exfiscal de Homicidios de la Procuraduría capitalina, fue arrestado, y el dueño del New's Divine ingresó al Reclusorio Oriente. Se anunció la construcción de una Unidad de Atención para Jóvenes en el lugar de la tragedia, mientras que el informe de la Comisión de Derechos Humanos evidenció irregularidades en el operativo.
En 2021, Alfredo Maya Ortiz, fue sentenciado a 24 años y nueve meses de prisión por corrupción de menores. A pesar de ser liberado posteriormente, fue detenido nuevamente en 2016 por homicidio y lesiones culposas, mientras que Guillermo Zayas, responsable del operativo, fue detenido y liberado varias veces, siendo finalmente exonerado en mayo de 2022.
Las denuncias de abuso policial, negligencia y maltrato durante el operativo han dejado cicatrices imborrables. La liberación de Maya y la exoneración de Zayas despiertan preguntas sobre la justicia y la responsabilidad en este caso. ¿Sabremos algún día qué pasó exactamente?
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