Fernando Robledo, vecino del municipio de Emiliano Zapata, cumplió 24 años de edad el día de hoy y en lugar de pasarla con sus amigos que lo habían invitado a celebrar su cumpleaños, decidió hacer algo mucho mejor y que no solo lo beneficiaría a él.
Fernando se despertó a las 5:00 de la mañana, para bañarse; se cambiaba mientras leía las felicitaciones que amigos le escribieron en sus redes sociales; listo, salió de su casa no sin antes recibir un abrazo de su familia.
Abordó un autobús y acudió al módulo de vacunación ubicado en la unidad médica familiar no.3 en la colonia centro del municipio de Jiutepec.
Ahí se formó dentro de la larga fila, solo, con una chamarra para tratar de mitigar el fuerte frío que cayó durante la madrugada para apartar el lugar a su novia, quien tenía que ser vacunada y sus padres no podían asistir con ella.
Minutos después, Yaneli Grissell, novia de Fernando desde hace más de un año y dos meses, llegó hasta el lugar donde ya la esperaba su novio; pero no arribó sola, traía en sus manos una caja rosa, con un letrero en la parte de arriba que decía “te amo”.
Dentro se encontraban regalos, le dio un bonito cartel, una felicitación que concluyó con un abrazo y beso de la feliz pareja de jóvenes.
Al tratar de cuestionar a Fernando, Grissell se escondió de nuestras cámaras y micrófonos, mientras que el joven contestó cuál era el motivo por el que estaba formado en la fila para la vacuna.
“La salud de ella es lo más importante; ya después vemos si hay festejo o no”.
Sin duda en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, vuelven a ser los jóvenes quienes ponen el ejemplo con este tipo de acciones, que a todas luces muestran la falta de voluntad de los sectores machistas de Morelos, que no analizan su actuar y buscan envolverlos para que los actos violentos contra las niñas, jovencitas, mujeres y abuelas sigan ocurriendo.