Luego de que la semana pasada se confirmaran dos casos de peste bubónica y estos días se detectaran dos sospechosos más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la situación, por ahora, no se considera una gran amenaza y está bien controlada.
Aún así, las autoridades chinas ya han implementado medidas para evitar la propagación de la enfermedad; destacan la suspensión, durante todo el año, de caza y consumo de animales que puedan transmitir la peste.
Por su parte la portavoz de la OMS, Margaret Harris, dijo que “por el momento no se considera que haya riesgo alto, pero están supervisando de cerca la situación, junto a las autoridades chinas y mongolias”.
La Comisión de Salud de la ciudad de Bayannur reportaron un paciente, un pastor, infectado, pero que permanece estable; mientras que en Mongolia también se detectó un adolescente de 15 años con los síntomas.
Cabe recordar que la semana pasada ya se había confirmado a dos personas infectadas en la provincia de Kohvd; ambos comieron carne de marmota. Por ello es que se pusieron en cuarentena a cerca de 150 personas.
“La peste bubónica ha estado y está con nosotros desde hace siglos y solamente se encuentra en ciertas partes del mundo de donde es endémica”, asegura Harris.
Su transmisión de animales a humanos es por medio de picaduras o insectos, y por el contacto directo de cadáveres de pequeños animales infectados; por ende, la transmisión entre personas no es fácil.
Con información de AFP.